Flores:
Los extractos botánicos orgánicos son conocidos por sus propiedades calmantes, hidratantes y rejuvenecedoras. Desde la rosa al jazmín, los extractos florales ayudan a nutrir y revitalizar la piel, dejándola suave, radiante y fresca. Con sus aromas naturales y cualidades terapéuticas, los extractos florales elevan la experiencia sensorial del cuidado de la piel.
El nenúfar suaviza perfectamente el cabello, haciéndolo deslizante y obediente.
El amaranto ayuda a mantener el equilibrio natural de grasas y hormonas en los folículos pilosos, lo que dará brillo y fuerza a los rizos.
El extracto de rosa mosqueta ayuda a mejorar la circulación sanguínea del cuero cabelludo, mejorando así la nutrición y el aspecto del cabello.
La vainilla proporciona al cuerpo un agradable aroma dulce. Nutre la piel, volviéndola aterciopelada.


El Ylang-ylang tonifica la piel, haciéndola más mate y aterciopelada.
El Neroli hidrata, restaura la piel seca y apagada.
El Loto unifica el tono de la piel, calma e hidrata.
El Jazmín ayuda a prevenir las puntas abiertas y aporta brillo y color al cabello.
La Camelia ayuda a mantener la juventud y la belleza de la piel, mejora el color y retrasa el proceso de envejecimiento.
